REVISTA VÍA SALUD Nº52 2010

El hablar de seguridad de pacientes en el contexto de una organización de salud implica generar varias medidas que van desde la prevención o minimización de fallas que conlleven la aparición de eventos adversos (EA) hasta la mitigación de las consecuencias cuando ya el hecho está instalado. De igual forma, es necesario pensar en medidas macroorganizacionales, incluso acciones de nivel micro, normalmente ejecutadas por las personas de la organización en su rutina diaria (y no necesariamente teniendo un paciente enfrente).

La cadena de abastecimiento del sector salud se encuentra enferma y requiere atención inmediata; sin embargo, esto no significa que todo esté perdido. Por el contrario, existen oportunidades que pueden ser aprovechadas por aquellos quienes se desempeñan en este sector, con el fin de garantizar la seguridad del paciente y la eficiencia operativa.

Dados los desafíos de la era de la información y el conocimiento, las bibliotecas hospitalarias deben brindar servicios y recursos de calidad que respondan a las demandas del sector. Es fundamental que este tipo de bibliotecas se constituyan en instituciones de calidad que se caractericen por su alto nivel profesional, el uso eficiente de los recursos, un elevado grado de satisfacción del usuario final y un positivo impacto final en la atención en salud, bajo los más altos estándares.

Colombia es uno de los países más violentos del mundo. La agresión contra menores de edad, mujeres y, en mucho menor proporción, contra hombres representa un problema que, aunque conocido de tiempo atrás, sólo recientemente se ha comenzado a abordar como lo que es, un problema de salud pública. Por lo anterior, consideramos de interés contribuir a divulgar los hallazgos que al respecto encontró la Encuesta Nacional de Salud 2007.

Actualmente, cientos de miles de personas viajan cada año buscando atención en salud. Ello radica en los altos costos de los servicios médicos de algunos países y en los largos tiempos de espera que deben padecer los pacientes en algunos sistemas de salud. El negocio del turismo de salud se calculó en 25.000 millones de dólares en 2008, con proyecciones de crecimiento del 247% a 2014. Se trata de una industria en rápido ascenso, para la cual se está preparando el país. Países latinoamericanos como México, Costa Rica y Brasil también están en la pelea para posicionarse como destinos de turismo de salud.