REVISTA VÍA SALUD Nº22 2002

Revista Vía Salud Nº22 2002

REVISTA VÍA SALUD Nº22 2002

Artículos

En el presente documento voy a recoger las tendencias más relevantes en el entorno del sector salud mundial, para luego exponer las probables soluciones que se vislumbran con base en lo que sucede en los demás sectores, y lo que ya se observa en salud, a fin de aportar en el análisis de oportunidades y caminos para el sector salud colombiano.

  • ISSN0123-1782
  • AutorCastaño Convers, Sergio
  • EnRevista Vía Salud 2003; Oct – Dic (22):2-8

Dentro de las responsabilidades del Estado colombiano está la de proteger la vida, los derechos a la seguridad social y a la salud de todas las personas residentes en Colombia, así como la organización, dirección y reglamentación de los servicios públicos de atención de la salud y saneamiento ambiental y ejercer la vigilancia y control de la prestación de servicios de salud. Es su deber legal el control de calidad de bienes y servicios ofrecidos y prestados a la comunidad, la información que debe suministrarse al público en su comercialización. El anterior párrafo presenta algunos de los preceptos constitucionales en los que se basa el sistema de habilitación de prestadores de servicios de salud. Este sistema, recientemente definido por el Gobierno Nacional, tiene sus orígenes y conserva conceptos y fundamentos en las normas sanitarias dirigidas a preservar, restaurar o mejorar las condiciones necesarias en lo relacionado con la salud humana, dictadas en la Ley 9 de 1979, que entre otros temas, definió la existencia de licencias sanitarias de funcionamiento, particularmente para edificaciones cuyo uso se destine a la prestación de servicios de salud.

  • ISSN0123-1782
  • AutorLuengas, Sergio
  • EnRevista Vía Salud 2002; Oct – Dic (22):10-17

Durante los primeros días del presente gobierno, se escuchó a través de los medios de comunicación que el gobierno colombiano estaba siendo presionado por el estadounidense para que prohibiera la producción y comercialización de productos genéricos, en beneficio de los medicamentos “originales” o “de marca”, como condición para recibir ayudas financieras, y para obtener beneficios comerciales en la exportación de productos colombianos a su mercado. Posteriormente, el presidente publicó el Decreto 2085, y se le dijo al país que se había logrado un punto medio que beneficiaba el interés de todos los colombianos. ¿Qué se puede decir, realmente, de esta norma?

  • ISSN0123-1782
  • AutorCamacho, Manuel
  • EnRevista Vía Salud 2002; Oct – Dic (22):30-33

En los últimos 50 años se han presentado diversos desarrollos en la forma de concepción, producción, evaluación y comercialización de los medicamentos, lo mismo que en la forma de concebir la epidemiología como una disciplina interactiva que no sólo recolecta y analiza información en salud sino que, además, genera cambios de políticas del sector salud e incluso conductuales con base en evidencia cuantitativa y una mayor atención de la industria farmacéutica hacia la seguridad de sus productos. Tales progresos han dado pie a la creación de sistemas nacionales de vigilancia sanitaria integral, no sólo de medicamentos sino de elementos tan disímiles como insumos médicos, productos herbales, vacunas y productos derivados de biotecnología. Un aspecto interesante, no obstante, es la vigilancia, detección y control de los posibles efectos, riesgosos o beneficiosos para la salud humana, derivados del uso de esos productos. Este artículo pretende ofrecer una perspectiva de dicho problema, ponderar la situación de Colombia en la materia y presentar una serie de condiciones para un sistema de vigilancia epidemiológica de esta naturaleza.

  • ISSN0123-1782
  • AutorSegura, Omar; Pacific, Hernando
  • EnRevista Vía Salud 2002; Oct – Dic (22):34-37

La iniciativa de creación del programa surgió del personal médico de la unidad pediátrica del hospital, con el objetivo de mejorar la prestación del servicio ante la alta demanda de pacientes, la poca oferta de camas de pediatría en la ciudad, y los costos que involucra una hospitalización. Un estudio realizado en 1998 por la Universidad Javeriana2, denominado Diagnóstico integral de la oferta de salud en Santa Fe de Bogotá, determinó que en el año 2000 la capacidad real instalada en la unidad productiva de pediatría para instituciones de tercer y cuarto nivel en Bogotá sería de 1.161 camas, 89 consultorios, 20 salas de procedimientos, 6 incubadoras y 25 cunas; es decir, habría una franca carencia de camas.

  • ISSN0123-1782
  • AutorDurán R, Monica Marcela
  • EnRevista Vía Salud 2002; Oct – Dic (22):24-28

Los proveedores no nos sentimos cómodos con que las entidades hospitalarias deriven sus mayores ingresos de la compraventa de nuestros insumos, hemos encontrado casos en que nuestros insumos son sobrepreciados sin misericordia. Sin embargo, también tengo claro que la mayoría de las IPS piensa que no es viable sobrevivir si les quitan el ingreso de los insumos médico- quirúrgicos y los fármacos.

  • ISSN0123-1782
  • AutorCentro de Gestión Hospitalaria
  • EnRevista Vía Salud 2002; Oct – Dic (22):40-44

La industria farmacéutica, en los últimos años ha sufrido cambios en su base productiva, explicada por las fusiones, adquisiciones y cierre de algunas plantas establecidas en el país. Pese a estos cambios, algunas de las empresas del sector aumentaron sus unidades producidas y por ende algunas plantas fueron reestructuradas para aumentar el nivel de producción. En consecuencia, la producción de medicamentos muestra un dinamismo importante al pasar de 10.1% en el año 2000 a 11.6% en el año 2001. Este comportamiento supera el del total nacional (2.6%) y corresponde al tercer grupo industrial con mejores resultados dentro del total de la Industria Manufacturera. Cabe destacar que este resultado es el mejor de los últimos tres años y se explica por incremento de la demanda por ventas externas, la diversificación en la producción de nuevas líneas de medicamentos que antes se importaban y por la disminución de inventarios represados de algunas empresas. Por su parte, el dinamismo en la actividad productiva del sector generó un aumento en la utilización de la capacidad instalada. Mientras en el año 2000, el 75% de las respuestas coincidieron en reportar una mayor utilización de la capacidad instalada, para el año siguiente el número de respuestas representaron el 76%.

  • ISSN0123-1782
  • AutorCentro de Gestión Hospitalaria
  • EnRevista Vía Salud 2002; Oct – Dic (22):9

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