REVISTA VÍA SALUD Nº41 2007

A riesgo de parecer reiterativos, el presente número de la revista está nuevamente dedicado a la seguridad del paciente, un tema crítico no sólo por su actualidad mundial, sino porque atañe a la misión o razón de ser de la atención en salud. El tema de la seguridad del paciente puede abordarse de diferentes formas y desde puntos de vista diversos, todos válidos a la luz del conocimiento teórico incipiente. De hecho, uno de los abordajes más frecuentes consiste en identificar las herramientas que han sido efectivas para otros, recomendarlas e implementarlas sin tener en cuenta un elemento crucial: la cultura de la organización donde van a utilizarse.

Una organización que tiene como meta desempeñarse al nivel de los estándares alcanzados por otros jamás será una institución que garantice, por ejemplo, cero errores. Por el contrario, aquellas que se comprometen a superar los niveles de calidad y seguridad alcanzados por otros obtendrán resultados considerados inalcanzables.

Recientemente se han conocido dos rankings de empresas promotoras de salud (EPS). Por una parte, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) publicó (Hospitalaria, No. 53) la octava encuesta de percepción de las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) sobre las EPS. La metodología, las herramientas y las técnicas estadísticas han evolucionado progresivamente a partir de la primera (Hospitalaria, No. 10), publicada en el año 2000, hasta llegar a ser un instrumento de información útil para usuarios, prestadores y para las mismas EPS. De hecho, los presidentes de las tres EPS que encabezan el ranking reconocen que la encuesta les provee elementos importantes para su direccionamiento estratégico y, en consecuencia, la utilizan para este propósito.

A partir de este número de Vía Salud publicaremos un caso real, ilustrativo, de algún problema de seguridad, para que nuestros lectores se pregunten si algo similar puede ocurrir en sus instituciones, lo analicen e identifiquen los eventos adversos, las acciones inseguras, los factores contributivos y las fallas latentes pertinentes. El análisis realizado por expertos se publicará en el número siguiente de la Revista. De esta manera, el lector podrá comparar su habilidad para analizar fallas de seguridad en la atención de pacientes y formular recomendaciones tendientes a evitar que el hecho se repita con la de reconocidas autoridades en el tema. Esto a fin de que aprenda de ellas y prevenga que ocurran en su institución.

Por lo tanto, y aunque parezca casi herético decirlo, la contención de costos debería pasar por la disminución de la productividad… De esa productividad entendida como todo el conjunto de actividades realizadas, aunque no efectivamente cobradas (o sólo en parte). Es fácil hacer un parangón con una entidad financiera: no es tan importante la cantidad de préstamos colocados, sino la calidad de la cartera.